« Hace mucho tiempo, en días olvidados, todas las partes del cuerpo humano luchaban por la hegemonía. Todos los miembros querían gobernar. La lucha se enfureció. A su vez, los candidatos avanzaron para reclamar el título real. No es un cuerpo que no se juzgue digno de la primera fila. La cabeza proclamó que, sin ella, todo iría en un giro, que la anarquía tendría lugar y que, decapitado, el cuerpo difícilmente sobreviviría. Había muchos grandes oponentes, pies por ejemplo, gracias a los cuales uno viaja, pero casi todos parecían estar de acuerdo en elegirlo. Una voz tímida, discreta y sorda, de repente oyó: "Yo soy el líder." Así comenzó el ano. No hay necesidad de detenerse en las burlas que siguieron a las palabras del orificio orgulloso. Frustrado, el desafortunado solicitante decidió ir a la huelga. A medida que pasaban los días, incluso se bloqueó a sí mismo, poco a poco, pero con seguridad. Entonces la cabeza se enredó tanto que ya no podía sostener las riendas. Estaba divagando todo el tiempo. El estómago también pagó el precio por este desempleo. En resumen, alucinaciones, amargura, náuseas... obligó a la asamblea unánime a nombrar al Esfínter Sire como amo del cuerpo. »
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Alexandre Jollien
El filósofo desnudo |
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El filósofo desnudo
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« El camino de mi vida es aceptar o más bien dar la bienvenida a todo mi ser sin rechazar nada de él. Encuentra belleza, alegría, donde se entregan: en este cuerpo, en este ser, y no en una vida soñada, idealizada. Es en la vida cotidiana, en el banal que reside la alegría. (pág. 39 y 40) »
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Alexandre Jollien
Pequeños tratados sobre el abandono: pensamientos para acoger la vida tal como propone |
Alexandre Jollien
Pequeños tratados sobre el abandono: pensamientos para acoger la vida tal como propone
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« Si alimentas a un perro hambriento, puedes vencerlo, golpearlo de nuevo, definitivamente volverá al día siguiente. »
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Alexandre Jollien
El filósofo desnudo |
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