« No hay nada más amenazante que la felicidad, y cada beso que das puede despertar a un enemigo. »
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Maurice Maeterlinck
Aglavaine y Sélysette |
Maurice Maeterlinck
Aglavaine y Sélysette
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« Si yo fuera Dios, tendría piedad del corazón de los hombres... »
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Maurice Maeterlinck
Pelléas et Mélisande |
Maurice Maeterlinck
Pelléas et Mélisande
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« Los ancianos necesitan tocar a veces, de sus labios, de la frente de una mujer o de la mejilla de un niño, para seguir creyendo en la frescura de la vida y para evitar amenazas de muerte por un momento. »
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Maurice Maeterlinck
Pelléas et Mélisande |
Maurice Maeterlinck
Pelléas et Mélisande
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